DAÑO GRATUITO
No supimos bien
ni cómo querernos
ni cómo dejarnos,
y ahora no sabemos cómo olvidarnos.
Somos una sucesión implacable
de in competencia
y ensañamiento.
No supimos bien
ni cómo querernos
ni cómo dejarnos,
y ahora no sabemos cómo olvidarnos.
Somos una sucesión implacable
de in competencia
y ensañamiento.
Comentarios
Publicar un comentario